Caballito del diablo (Fermín Cabal)
Valoración crítica (2º BTO)
Sara R.
Caballito del diablo es una obra teatral escrita por el dramaturgo leonés Fermín Cabal, y publicada en 1983, en Madrid. Gran ejemplo del movimiento del teatro independiente, se caracteriza por la escasa valoración del texto, los enfoques críticos que no se limitan a lo político y a lo social, y la ruptura de las convenciones escénicas.
En ella, se describe con gran realismo los problemas y las situaciones comunes de la sociedad actual: la búsqueda del placer y la felicidad, la fuerza de la tentación, la desconfianza y el rechazo a la realidad junto a una visión negativa de la vida. Blanca, la protagonista, desde el comienzo de la obra, se cuestiona por qué las personas no eligen el camino fácil para lograr sus objetivos. (Mientras pasea con su amiga Merche mirando los escaparates de la calle, dice “¿Por qué la gente no asalta las tiendas? ¿No es increíble?”). Los fracasos y derrotas en su vida le han hecho comenzar a plantearse poco a poco que todo el esfuerzo que ha realizado por intentar ser una persona exitosa no merezca la pena. Este sentimiento de abandono y negatividad va creciendo a lo largo de la obra, tanto por sus experiencias personales como por la influencia de las personas que le rodean (los “yonquis”: Teresa, Nena, Rosca, el Marciano…). Blanca va cayendo poco a poco en un pozo sin fondo, y su situación empeora fuertemente con la llegada de Celes, conocido de Teresa. Este introduce a Blanca en un mundo nuevo: el comercio del tráfico de drogas, donde el dinero se mueve rápida, fácil y bruscamente, en grandes cantidades. La protagonista, fascinada por esta manera de ganarse la vida, comienza a descubrir en su entorno nuevos estímulos de vivir, y decide convertirse en socia del camello. En ese momento empieza el terrible declive de su vida, que provoca que la personalidad de Blanca cambie, y las personas que le rodean comienzan a alejarse de ella. La historia culmina con un gran conflicto entre los personajes principales y la fatal muerte de Celes, seguida de la de Blanca. Esta obra no tiene una división definida, ya que se trata de una narración “descolocada”, que está formada por numerosas escenas sin un orden cronológico fijo.
En cuanto al estilo, Cabal utiliza un lenguaje extremadamente coloquial, sencillo e incluso vulgar, lo cual se adapta a la perfección a la obra, ya que su objetivo es reflejar de la manera más realista posible la vida cotidiana y las conversaciones entre jóvenes de la actualidad, vinculados por la experiencia de la adicción a la droga y la traficación. A diferencia de obras teatrales anteriores, el autor combina una estructura dramatúrgica moderna con un humor sarcástico y satírico.
Con esta obra, el autor no busca hacer reír ni conmover al público, sino concienciar a la sociedad actual, sobre todo a la población joven, del efecto perjudicial que tienen las drogas sobre las personas, de lo común que son estos casos en el día de hoy y, cómo por un pequeño error de un momento o por pensar “bueno, es cosa de una vez” o “no pasará nada”, la vida de una persona puede acabar de la peor manera.
Argumentación
¿Por qué las personas consumen drogas?
La obra Caballito del diablo de Fermín Cabal gira en torno al problema de las drogas, las causas de su consumo y, sobre todo, los efectos que provocan en el cuerpo humano, tanto mental como físicamente.
Hoy en día, el consumo de drogas, alcohol y otras sustancias perjudiciales a la salud está normalizado. Cualquier persona que disponga de una mínima información, tenga a conocidos dedicados la traficación o acceda a páginas webs dirigidas por personas dedicadas a esta actividad, puede acceder a dichos adictivos.
Las razones por las que las personas consumen drogas son diversas, y varían según la situación social y económica (entre otras cosas) de cada individuo. Otros factores intervinientes pueden ser los genes de una persona, la presión del entorno, el sufrimiento emocional, la ansiedad, la depresión y el estrés ambiental. Aunque todos los casos son diferentes, la mayoría de las personas que consumen drogas poseen una motivación en común: el deseo de cambiar algo en sus vidas. En el caso de la protagonista de la obra, sus motivos fueron principalmente la desesperanza y el ansia por encontrar el éxito sin tener que realizar grandes esfuerzos.
Lo peor de las drogas no son las causas por las que son consumidas, sino sus consecuencias, en la mayoría de los casos irreversibles. Según un estudio de la Organización Mundial de la Salud, el consumo de drogas es responsable de alrededor de medio millón de muertes cada año, «pero esta cifra representa sólo una pequeña parte de los daños causados por el problema mundial de las drogas». Como se puede observar en “Caballito del diablo”, además de la muerte de la protagonista, tras un masivo consumo de heroína en un período muy reducido, muchos de los personajes sufren los efectos de la droga. Algunos ejemplos son: adicción, confusión, episodios de violencia (como fue el caso de Cele, al golpear a Teresa y al Marciano), entorpecimiento, faltar al trabajo o al colegio (le ocurrió a Blanca); y otros más detectables físicamente como la fatiga, dolores del cuerpo, torpeza, bajadas de tensión… (Teresa experimentaba constantemente este tipo de consecuencias).
Por los efectos que posee, es evidente que el consumo de drogas es algo negativo para la salud, pero aun así, cada día hay más personas que optan, desesperados, por tomar este camino solo para escapar de la realidad en la que viven y disfrutar de una vida que solo existe en sus mentes durante varias horas o días. Todas estas personas no comprenden que las drogas no solucionan los problemas, simplemente los ocultan temporalmente. Pero, ¿qué sentido tiene mentirse a sí mismo cuando, una vez que los efectos se desvanecen, la realidad sigue ahí? ¿No es peor la sensación que se experimenta después de creer en una farsa? Aunque Caballito del diablo no sea una obra basada en hechos reales, casos como los de Blanca y los demás personajes de la obra de Cabal existen. Numerosas personas mueren, y sufren por su adicción. Para evitar que las drogas arruinen a las personas, es necesario concienciar a la población, condenar la traficación, y ayudar a aquellos que las consumen, creyendo que es la única solución de la que disponen.