¿Cuántas personas de las que conocemos trabajan en lo que quieren? ¿Pueden los jóvenes de hoy elegir su futuro laboral? ¿Terminan ejerciendo en aquello para lo que se han preparado?
33 jóvenes a punto de dar el primer paso en la elección de su destino profesional, nos dan hoy su opinión al respecto.
Algunos piensan que todo es cuestión de oportunidades y talento. El que busca, encuentra; cuenta la actitud y el esfuerzo. La clave está en ser paciente, no buscar solo el interés económico y mantener la ilusión.
En general, el problema no está fuera sino dentro de uno mismo. No son las circunstancias sino nuestras propias elecciones o decisiones personales las que condicionan nuestro futuro.
Por el contrario, otros opinan que no todo el mundo puede costearse una preparación profesional o formación universitaria. Además, la vida no siempre nos sonríe. A veces, las crisis económicas o las enfermedades pueden condicionar al máximo nuestro presente laboral.
Por otra parte, afirman que no todo se consigue a la primera sino a través de un proceso en el que influye los contactos que uno tenga y las ganas que se le ponga a la búsqueda de empleo.
En la actualidad, es más fácil trabajar en el extranjero que en España. No todas las profesiones existen en nuestro país, afirma Álvaro, jugador de rugby amateur. «Si yo quisiera ser jugador de rugby profesional, tendría que jugar en Francia, Canadá o Nueva Zelanda, por ejemplo”. Sin embargo, no podemos negar que nuestro país también ha ofrecido muchas oportunidades laborales a extranjeros.
¿Cuáles son las claves para descubrir la vocación personal? Este grupo nos da 3 claves:
- Tener claro lo que nos gusta.
Tener en cuenta lo que nos apasiona para alcanzar un objetivo que nos complete; también ganas de afrontar el día e ilusión porque empiece. Hasta las mejores personas pasan por momentos malos. Todos podemos convertirnos en el modelo a seguir de otros y ser su inspiración.
- Poner toda la carne en el asador.
Podemos encontrar en el camino obstáculos y circunstancias que nos hacen perder la ilusión, por eso es importante tener constancia y esforzarnos. No hay que desistir. La vida es como un túnel en el que hay que ir excavando poco a poco hasta que descubrimos un rayo de luz. Entonces debemos darlo todo para salir a la superficie, a la luz, al éxito.
- Elegir bien las circunstancias que nos rodean.
Cuantos más recursos tengamos, más posibilidades tendremos para elegir bien. Si disponemos de elevados recursos económicos podremos acceder más fácilmente a la carrera que queramos. La formación también nos ofrece equilibrio y estatus. La sociedad que nos rodea, nuestra familia y gente cercana pueden influir positivamente en nuestras decisiones.
En conclusión, nadie dijo que fuera fácil, pero tampoco imposible. Mucho depende de nosotros mismos, aunque no todo.