
Por H.T.
Érase una vez, una araña llamada Fina que se pasaba todo el día yendo a jugar al parque, los días antes del examen.
Su amigo, el topo Ricardo, estudiaba y estudiaba sin parar. Cuando llegó el día del examen de lengua, la araña sacó un 3 y el topo un 9.
Cuando crecieron, Ricardo se sacó la carrera de piloto de avión con grandes méritos. Mientras que Fina trabajó duramente en una humilde panadería. Un día, la araña le preguntó al topo:
-¿Cómo has conseguido tantos éxitos? -a lo que el topo respondió:
-Mientras tú estabas jugando en el parque, yo estudiaba mucho.

La araña se quedó un poco triste, y el topo, al darse cuenta, le comentó:
-si quieres, en mi tiempo libre, puedo ayudarte en la panadería.