Los ochenta son nuestros
Guillermo J. (2º BTO),
Valoración crítica
El objeto de esta valoración crítica es Los ochenta son nuestros, obra sobresaliente de Ana Diosdado. Estrenada en el Teatro Infanta Isabel de Madrid en 1988, muestra los conflictos sociales de la época; por lo que constituye un ejemplo de comedia burguesa renovada.
Abordando los temas principales de la obra, se pueden distinguir dos vertientes. Por un lado, los personajes encarnan las preocupaciones de los jóvenes de esta época. Así, los amores y desamores entre los propios amigos, los constantes enfados de unos con otros, y el sentimiento de incomprensión paternal por los adolescentes juegan un papel cotidiano en la obra. Por otro lado, cabe destacar la especial atención que se le presta a las apariencias de las personas. Esto se puede reflejar en ´´El Barbas´´; frecuentemente subestimado y atacado por las pintas que llevaba (pelo largo, collares, etc.).
La obra está dividida en dos actos claramente diferenciados, cada uno de ellos con constantes cambios lumínicos y ambientales; así como recurrentes ´´flashbacks´´. En el primero, se introducen a todos los personajes, la problemática de la fiesta de nochevieja, y las situaciones de Jose y Mari Ángeles con sus respectivos padres. En el segundo, con la entrada de Miguel a escena, una larga discusión con este. Finalmente, tras la muerte de Rafa en manos de Jose, se recrea el mismo escenario un año después, diciendo que eso sí que fue una verdadera fiesta.
Diosdado presenta un estilo sencillo y de fácil comprensión. Para ello, se muestra un léxico vulgar (´´coñazo´´, ´estao´´), alternado con expresiones propias de la jerga juvenil: (´´in person´´). Sin embargo y como se puede observar en la obra, estos vulgarismos se van convirtiendo en un léxico más cuidado; representado mayoritariamente por Rafa (´´estulticia´´ o ´´ordinariez´´).
En conclusión, esta obra sigue siendo importante en nuestros días ya que nos permite conocer los entresijos de la mentalidad de la década de los 80 desde la visión personal de la autora. Llama también la atención el contraste dado entre las situaciones de José y Mari Ángeles en la obra: mientras uno odia a su padre y no le quiere volver a ver, la otra lo acaba de perder, y está inmersa en una gran depresión. Quizá este rechazo de José a su padre haya sido de lo que más me ha llamado la atención. La autora ha querido resaltarlo porque, a la vez que José anunciaba que se iba de casa sin intención de volver, a una amiga suya (Mari Ángeles), se le acababa de morir el suyo en un accidente. Este contraste del rechazo por un lado y de la angustia y el recuerdo por el otro es uno de los mensajes principales de la obra.
También es muy importante conocer el contexto en el que se desarrollan todos los hechos: los años 80. En este período, se intensificaron la lucha por las libertades y, derivado de esta, un ´´boom´´ en el consumo de drogas. Esto era considerado como algo nuevo, de lo que se desconocía casi todo y que, con el aumento del VIH o de la tuberculosis, se formó una sociedad muy dependiente de estas sustancias opiáceas.
En conclusión, es normal que queramos ser un poco más independientes llegados esta edad adolescente; pero no debemos olvidar todo lo recorrido a nuestras espaldas ( en su mayoría no somos conscientes). Antes de actuar de forma radical (como José), mejor pararnos a pensar 2 veces, o si es necesario na tercera hasta entrar en razón.